El CGAI le dedica esta semana un ciclo al cineasta de vanguardia Teo Hernández
Fue una de las principales referencias del cine experimental de los años setenta y ochenta en Francia y destacó por filmes de marcado carácter poético y espiritual
El programa selecciona cinco títulos entre los más representativos de una larga filmografía que comprende alrededor de 150 hitas
El Centro Gallego de Artes de la Imagen (CGAI–Filmoteca de Galicia), de la Consellería de Cultura y Educación, acoge los próximos viernes 19 y sábado 20 en su sede de A Coruña un pequeño ciclo dedicado al mexicano Teo Hernández, que incluye un total de cinco filmes firmados por este reputado cineasta de la vanguardia francesa.
Formado inicialmente como arquitecto, Hernández se traslada a París a mediados de los sesenta y muy rápidamente establece colaboración con el artista Michel Nedjar, con el que realiza varios viajes a lo largo de seis años por países como La India, Nepal o Grecia. Es luego de esas experiencias cuando retorna a la capital gala, donde residirá hasta su muerte en 1993, convirtiéndose en ese período en una de las figuras más relevantes del cine experimental en Francia.
Entre sus títulos más influyentes diera tiempo, en una extensa filmografía de alrededor de 150 piezas, figuran Salomé (1976) y Lacrima Christi (1978-79). Las dos están incluidas en el ciclo que el CGAI organiza dentro de su sección Desencadres y comisariado por Francisco Algarín, de la asociación Lumière, una de las más activas en la difusión del cine de vanguardia. También se pasarán en la filmoteca Nuestra señora de París (1981-82),L'eau de lana Seine (1982-1983) y Palasde ciel (1987).
Identidad híbrida
El cine de Teo Hernández destaca por su marcado carácter poético y por tener una cierta tendencia hacia el metafísico, así como por la presencia de elementos folclóricos mexicanos y el peso de la religión en contraste con la cultura francesa que lo adoptó. Moviéndose decotío en esa identidad híbrida, su obra no pretende contar relatos estructurados ni ilustrar acto alguno, sino sugerir sensaciones a partir de juegos de luz y color y mediante variaciones en la velocidad de proyección.
En Salomé (viernes 19 a las 18,00 h.) realiza una reinterpretación del mito judío-cristiano incidiendo en la sensualidad por la vía del éxtasis visual.Lacrima Christi (sábado 20 a las 18,00 h.), realizada partiendo de la filmación abstracta de objetos encontrados en un comprado de Belleville, supone la tercera parte de una tetraloxía sobre la pasión de Cristo. Es el film más largo en la carrera del artista y lo que comúnmente está considerado su obra maestra.
El ciclo del CGAI se completa con una serie de cortometrajes que evidencian el amor del cineasta por la cultura francesa. Con su particular vistazo, capta la catedral de Nôtre Dame en Nuestra señora de París o flirtea con los canales parisinos en L'eau de lana Seine. Las artes escénicas supusieron para él otra de sus pasiones. En Palas de ciel sigue los pasos del bailarín Bernardo Montet en plena improvisación. Las proyecciones de estas tres cortas se realizarán de manera consecutiva el viernes 19 a partir de las 20,30 h.
[Foto: Pascal Martin]
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