Pedro e o lobo
Fantoches Baj

Los padres de Pedro, incapaces de conseguir que el abuelo Isolino se vaya a vivir con ellos para la ciudad, le envían en las vacaciones a su nieto para que cuide un poco de él. Para Pedro, salir de la ciudad e ir a pasar unos días con su abuelo, que vive en Montefurado en un vagón al pie de la vía, significará una gran aventura. Pero, desconocedor de los códigos de la aldea, se meterá en problemas con el lobo, al que con valor, astucia y la ayuda involuntaria de un gato, conseguirá cazar. Finalmente, su plan de llevar al lobo al zoo de la ciudad se verá truncado por Mariola, quien lo convence de la necesidad de respetar los ecosistemas y de liberar de nuevo al lobo en el bosque.
La acción transcurre en un contexto ferroviario entre el bosque, donde viven el petirrojo y el lobo, y la estación abandonada de Montefurado, donde viven Antón, el cazador, Mariola y el gato. En un punto intermedio, en un vagón restaurado como vivienda, vive el abuelo Isolino con su pata. Pedro recorrerá todos estos espacios en un continuo descubrimiento y en una relación de tú a tú con elos seres de la naturaleza.
Los raíles de la vía sirven para el movimiento de la escenografía generando un movimiento del paisaje que recuerda al travelling cinematográfico.
La técnica del títere de manipulación a vista los permiten misturar los papeles de personaje, narrador y manipulador confiriendo dinamismo a acción y una relación directa con el espectador.
La música de Benxa Otero, hecha expresamente para este espectáculo para una formación de banda sinfónica, nos ayuda a entrar en la vida interior de Pedro. El miedo, la alegría y la contemplación son tres de las emociones más características de esta historia.