A panadeira
Espectáculo a cargo de Verbolaria

En un mundo distópico donde la tecnología tomó el control y la magia de la comida casera se perdió, conocemos a Clara, la última panadera tradicional. Su pan artesanal es el último vestigio de autenticidad en un mundo de alimentos procesados. Los niños de la aldea, intrigados por su misteriosa receta ancestral, le ayudarán a preservarla de los planes de una corporación que busca monopolizar la industria alimentaria. Juntos, luchan por mantener viva la tradición del pan casero y descubren que la verdadera magia está en la conexión entre las personas y la comida hecha con amor. "A panadeira” es un emocionante espectáculo familiar que combina aventura, humor y lecciones sobre la importancia de la tradición y la comunidad.
La obra parte de la fusión de elementos de la sociología urbana, la danza contemporánea y la estética del siglo XXI para crear una experiencia única en una panadería transformada en escenario.
El movimiento escénico se inspira en el movimiento de Bourgeois producido por el espacio arquitectónico, utilizando la panadería de manera dinámica, integrando movimientos fluidos y expresivos que reflexan la energía y vitalidad de la infancia. La protagonista interactúa con el entorno, salta y se desliza sobre los volúmenes creando composiciones visuales que evocan el proceso de elaboración del pan.
Se ofrece una experiencia teatral interactiva y multisensorial que estimula la imaginación y la exploración creativa de los niños y niñas, mientras reflexiona sobre el papel de espacios semipúblicos en construcción de la identidad y el desarrollo humano en el siglo XXI.
El aroma tentador del pan fresco, los sonidos de amasar y cocer, y la visualización del arte culinaria en acción despiertan los sentidos y sumergen la el espectador en una experiencia envolvente y memorable.
Situar un espectáculo en una panadería va mucho más allá de la conveniencia estética o narrativa. Es una decisión profundamente simbólica que evoca una serie de significados culturales, sociales y emocionales, enriqueciendo así la experiencia teatral y permitiendo una reflexión más profunda sobre la condición humana y la sociedad en la que vivimos.