La gran comilona

Cuatro hombres de mediana edad y buena condición social se reúnen para pasar el fin de semana en una mansión abandonada. Los objetivos, el sexo y la degustación de una sucesión de platos selectos, parecen advertir sobre un hedonista suicidio en grupo. Reparto ejemplar y guion de Azcona y Ferreri en uno de los dramas extremos del director italiano donde la mezcla de euforia y tragedia lleva implícita la fuerza de la sátira, con dardos envenenados contra la sociedad de consumo, y un singular cruce de sensaciones (incluso físicas) en el espectador. La película obtuvo un notable escándalo en Cannes, donde conseguió el Premio FIPRESCI (compartido con La maman et la putain de Jean Eustache), primera piedra del éxito de esta magistral, lúcida y conmovedora parábola.