La Xunta inicia con Chévere y Talía Teatro un nuevo modelo de apoyo a la actividad continuada de las compañías con proyectos plurianuales
Son las primeras beneficiarias de una nueva modalidad de ayudas de carácter trianual, creada dentro de la línea de subvenciones a la actividad escénica para favorecer el trabajo a medio plazo y con equipos estables de formaciones ya consolidadas
El eje central del proyecto 2020-2022 de Chévere lo conforman dos montajes con una reflexión medioambiental como nexo común: Las hijas bravas y el mito de Casandra y Nevermore, título provisional de su próxima producción
Talía Teatro llevará la escena A parábola del angazo y una versión en gran formato de Muerte accidental de un anarquista, bajo la dirección de Cándido Pazó
Grupo Chévere y Talía Teatro, dos de las compañías con las trayectorias más consolidadas y estables del actual panorama escénico gallego, están inaugurando un nuevo modelo de apoyo de la Xunta para potenciar el trabajo a medio plazo y la continuidad de equipos y proyectos de las empresas teatrales. Con esta meta se puso en marcha en 2020 una nueva modalidad de ayudas autonómicas para proyectos de carácter trianual, en el marco de la línea de subvenciones a la creación escénica del departamento de Industrias Culturales de la Consellería de Cultura, Educación y Universidad.
Con una aportación de 100.000 euros en el caso de Talía y de cerca de 95.000 euros, en el de Chévere, ambas formaciones son las primeras beneficiarias en esta categoría, convocada a la vez que la otras tres modalidades dirigidas específicamente la nuevas compañías, la propuestas de danza y artes del movimiento y a espectáculos de teatro, magia y nuevo circo. En total, fueron 29 los proyectos de otras tantas compañías gallegas adjudicatarios en la última convocatoria a la creación escénica, dotada con 800.000 euros.
Cuatro producciones principales con acciones asociadas
Cada uno de los proyectos 2020-2022 presentados por Chévere y por Talía se articulan alrededor de la producción y distribución de dos espectáculos principales, que dan pie al desarrollo de una serie de acciones paralelas que van desde actividades formativas y pedagógicas hasta programas de creación de públicos para las artes escénicas, pasando por la investigación en diferentes narrativas asociadas al hecho teatral.
Premio Nacional de Teatro en 2014 y con más de 30 años de trayectoria, siempre con propuestas originales, irreverentes y comprometidas, Chévere reúne un equipo de cerca de 15 personas en las dos producciones presentadas la esta convocatoria: Las hijas bravas y el mito de Casandra, estrenada el pasado mes de septiembre, y Nevermore, título provisional de la propuesta que está comenzando su construcción dramatúrxica hacia el desarrollo de los ensayos durante los meses del verano. La crisis de la forma de vida actual por el cambio climático, a lo que se suma la pandemia mundial de la covid-19, es el tronco temático común de estos dos proyectos, que se aborda en cada caso desde muy diferentes perspectivas, formatos y estrategias.
Si bien la irrupción y la evolución de la actual crisis sanitaria implicó una reorganización temporal y de los procesos de trabajo para ambas compañas, Las hijas bravas y el mito de Casandra ha previsto retomar en marzo sus representaciones. Patricia de Lorenzo, Mónica García y Arantza Villar se vuelven a poner en la piel de estas tres mujeres mayores y de aldea, bravas y cantareiras, usando las fuentes del teatro clásico griego y de la música tradicional gallega como herramientas para su singular conversación cantada. A través de ella, tratan de entender el cambio climático y aplicar la sabiduría popular para hacerle frente, al tiempo que le ofrecen al público nuevos modelos de empoderamiento femenino.
Xesús Ron se puso al frente de la dirección de esta obra, así como de la segunda producción, bautizada provisionalmente como Nevermore y para la que Chévere contará con un elenco de seis intérpretes: además de las actrices de Las hijas bravas, Miguel de Lira, Manuel Cortés y Borja Fernández. La compañía se encuentra en estos momentos combinando los procesos de investigación, documentación y construcción dramatúrxica de este proyecto, con el objetivo de que pueda estrenarse a la vuelta del verano.
Equipo e infraestructura propios
También son más de tres décadas las que lleva Talía Teatro en escena, apostando por un modelo de compañía con un equipo artístico y técnico estable −actualmente integrado por 11 personas−, un amplio repertorio siempre en distribución y una infraestructura propia. En este caso, prepara el estreno para finales del mes de septiembre de La parábola del angazo, un monólogo de Artur Trillo en el que, de nuevo, pondrá en valor a lengua gallega a partir de anécdotas sobre nuestro idioma y de hechos históricos alrededor de él.
Al tiempo, Cándido Pazó está ya a trabajar en la dramaturgia de muerte accidental de un anarquista, la conocida obra del italiano Dario Fo, de la que Talía hará una versión en gran formato bajo su dirección y con nueve actores y actrices en escena.
En la imagen, Las hijas bravas y el mito de Casandra. Foto: Leticia T. Blanco
