El CGAI abre una nueva etapa como Filmoteca de Galicia para reforzar su papel en la recuperación y digitalización de fondos
Román Rodríguez destaca una labor de tres décadas como custodio del patrimonio audiovisual gallego, garantizador de su conservación y cómplice de su difusión
En este tiempo, reunió un archivo de 350.000 piezas, cerca de 350.000 espectadores y 8.000 películas proyectadas, por lo que felicitó a los profesionales del equipo
Colaborará con la Filmoteca Nacional en la recuperación del Fondo Barreiro y hará una exhaustiva labor de catalogación digital de toda nuestra historia audiovisual

El titular de Cultura del Gobierno gallego subrayó el papel del centro como “custodio del patrimonio audiovisual gallego, garantizador de su conservación y cómplice de su difusión” que en este tiempo supo combinar la conservación y recuperación fílmica gallega con la proyección de películas. En este sentido, destacó las más de 350.000 piezas audiovisuales que consiguió recopilar, donde se incluyen más de 3.300 títulos cinematográficos en celuloide, de los que más de 1.100 son gallegos; 11.000 títulos videográficos, 9.000 de ellos gallegos; 250.000 fotografías y 10.900 carteles, así como 11.000 libros especializados, 6.000 publicaciones o 9.500 títulos en DVD, Blu-ray y VHS.
Más que un cambio de denominación
Por eso, en el marco de esta progresión, el CGAI emprende un nuevo proceso con el que pasará a denominarse oficialmente Filmoteca de Galicia para reforzar su faceta archivística, en línea con las principales estructuras análogas del resto del Estado y de nivel internacional, con las que viene colaborando. En el horizonte más inmediato, tiene encomendados trabajos de colaboración con la Filmoteca Española para la recuperación del denominado Fondo Barreiro, los materiales audiovisuales firmados por los hermanos pontevedreses Enrique y Ramón Barreiro, pioneros del cine en Galicia, o la digitalización de todos los materiales fílmicos gallegos, que componen nuestra historia audiovisual, y que estén en estos momentos libres de derechos o con derechos localizables.
Se trata de un ciento de películas datadas entre 1951 y 1982 que contienen materiales y escenas muy variadas: desde las botaduras de buques desde los antiguos astilleros de Bazán y Astano hasta documentos didácticos y escenas en el trabajo de estas factorías o de la vida en la época en toda la comarca ferrolana. “Estos fondos quedan ya en perfecta conservación y catalogación y hoy, en este día tan señalado, nos complace entregárselos a los responsables actuales de los astilleros de la ría de Ferrol”, indicó el conselleiro.
que la finales del siglo XIX realizó las primeras exhibiciones de cinematógrafo en su estudio situado en A Coruña con muchas grabaciones de su propia autoría.